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Glorioso «Desafío Ministerial» en Costa Rica

Al congreso llegaron ministerios de varios países.

Róger Murillo-periodicomaranata.com /

El Congreso Desafío Ministerial Costa Rica 2023, que se realizó del 6 al 8 de octubre en el auditorio del Ministerio Centro Misionero Mundial, ubicado en Los Guido de Desamparados, resultó una de las convocatorias más impresionantes y gloriosas según lo expresó a periodicomaranata.com el apóstol Jorge Fernández fundador de esta actividad, que ya lleva varios años de realizarse en nuestro país y en otras naciones.

Esta cita que contó esta vez con el apoyo de la Iglesia Internacional de Santidad Pentecostal de Costa Rica (IPHC) y por supuesto con el apoyo de los pastores e iglesias del Ministerio Centro Misionero Mundial, tuvo la participación de una gran cantidad de ministerios de otros países, así como conferencistas como Luis Ávila, costarricense radicado en los Estados Unidos, Manuel Pate, también de este país y Blas Ramírez de República Dominicana, entre otros.

Además de parte del Centro Misionero, participaron el apóstol Jorge Fernández y el pastor Favio Pérez.

En el transcurrir de este desafío hubo música de adoración y alabanza, artes, coreografía de niños y adultos, entrega de reconocimientos ministeriales y presentación de diferentes ministerios tanto locales como de fuera del país, así como muestras del folclor nacional.

El Congreso Desafío Ministerial, que es una visión original de los apóstoles Jorge y Celia Fernández, en esta ocasión contó con el lema Determinados a trastornar el mundo, basado en la frase del libro de los Hechos capítulo 17 dada en la ciudad de Tesalónica que dice: «Estos que trastornan al mundo entero también han venido acá» referida a la predicación del evangelio por el apóstol Pablo y su equipo.

Cada año llegan más ministerios de diversas partes del país y de otras naciones.

El pastor Luis Ávila en una de sus primeras plenarias.

Un inicio maravilloso

Desafío Ministerial comenzó el viernes 6 de octubre en horas de la mañana con una exposición del pastor Luis Ávila sobre ¿Cómo saber que Dios está contigo?

Él habló de la necesidad de tener el respaldo del Señor en todo lo que hagamos, de manera que las palabras que digamos estén respaldadas por la fe.

Mencionó la revolución espiritual que causaron los apóstoles en el libro de los Hechos, del proceso expansionista y de la transformación que produce el tener nuestro propio Peniel.

Se refirió además a la capacidad de ser resistente y a la vez flexibles, aunque a veces nos sintamos abandonados y solos, pero Dios en algún momento nos dará una mano y nos sacará adelante, siempre y cuando tengamos el deseo de llegar lejos, haciendo abandono del estado de conformismo que está caracterizando a muchos cristianos en la actualidad.

También habló sobre Daniel y su grupo de jóvenes que decidieron no contaminarse con la comida del rey y optar por las legumbres, no porque una u otra opción alimenticia fuera mejor, sino por el tema de la integridad y la obediencia.

El pastor Favio Pérez fue uno de los predicadores oficiales.

Uno de los grupos de artes. (Foto Desafío Ministerial).

Un milagro progresivo

Por su parte Favio Pérez, pastor del Centro Misionero, trajo a colación el milagro de un no vidente, el cual se menciona en Marcos 8:22, siendo el único caso en que Jesús oró dos veces por una misma persona, a lo cual Pérez denominó un Milagro progresivo.

Advirtió que este escenario fue muy diferente al de aquel otro ciego, que desesperadamente  llamaba a Jesús diciéndole «Señor, Señor hijo de David, ten misericordia de mi».

En esta ocasión en Betsaida otras personas le rogaron a Jesús que tocara al ciego, pero no porque él pidiera ser sanado.

«Quizá no solicitó la sanidad por orgullo o conformidad, porque vivía de la misericordia de otros y a lo mejor quería seguir esa vida», dijo Pérez.

En la primera oración el ciego vio a los hombres como árboles y en la segunda ya lo hizo con mayor claridad, a lo que el pastor Favio Pérez interpretó que los asistentes a este Desafío tendrían la opción -en el transcurso del mismo- de quitarse la venda de sus ojos y ver con mayor visión lo que Dios quería hacer con cada uno, o quedarse en el mismo estado en que vinieron.

¿Cuál es el velo que debes de quitarte? aludió Pérez, desafiando al auditorio, proceso que podría convertirse en un milagro progresivo, ir quitando el velo en forma paulatina, declaró.

Posteriormente se refirió a Noé, quien salvó a seis personas, pero trastornó a todo un mundo con su acto de creerle a Dios.

También hizo referencia a Cornelio como el primer gentil bautizado con el Espíritu Santo, mientras algunos judíos propios de Jerusalén seguían sin creer.

Insinuó que de los habitantes de Jerusalén se esperaba más, pero Dios no podía seguir esperando y expandió el evangelio usando los instrumentos que tenía en la época, de esa manera llegó la «revolución espiritual» a regiones como Antioquía donde estuvieron los que trastornaron el mundo.

«Ellos contaban con algo que no tenía la iglesia de Jerusalén, por eso fue que  en esa región se les llamó cristianos a los seguidores de Jesús por primera vez, cuyo evangelio impactó la región en gran forma, por eso el éxito no depende de los números sino de hacer la voluntad de Dios», acotó Pérez.

El obispo Manuel Pate con su intérprete.

Cientos de personas de diversas comunidades se dieron cita en Desafío Ministerial.

Cuatro palabras claves

La siguiente conferencia la dio  Manuel Pate, obispo de la conferencia del Valle de Tennessee, quien se refirió a cuatro palabras claves: Intimidad, Transformación, Manto y Abierto.

Dijo que el primer ministerio de todo cristiano, sea líder o no, es ministrar a Dios, por cuanto somos real sacerdocio.

Aseveró que durante ese proceso la persona logra una intimidad con Dios. Pasando esta etapa, está apto para ministrar a otros.

«Si lo hacemos al revés, no funcionará, Dios no permite que hagamos un ídolo de nuestro ministerio», recalcó.

Dijo que cuando los ministerios tienen mucho trabajo que hacer y no cuentan con tiempo para Dios, ya van hacia abajo.

«Cuando dedicas un suficiente espacio al Creador, tu vida comenzará a ser transformada, tendrás un manto sobre ti y los cielos comenzarán a abrirse», acotó.

Dijo que una cosa traería la otra, como una reacción en cadena, de manera que Dios abrirá las puertas que nosotros no podemos.

Advirtió que nuestro poder es más fuerte que el económico, el nuclear o el político, porque cuando nos conectamos con Dios, Él nos da la gracia sobrenatural.

«Cuando vemos un partido estamos quietos durante 90 minutos, igual al ver una película, pero al Señor solo le damos unos pocos minutos, como si fueran migajas. Hay que aprender a estar reposados delante de Dios por un buen tiempo», recalcó.

Dijo que cuando le damos suficiente tiempo a Dios, Él nos redime de todos los quehaceres del día. 

El obispo Blas Ramírez ministrando durante el Desafío Ministerial.

Los peligros de destruir un pacto

En la noche del viernes el obispo Blas Ramírez, habló de “Los peligros que atentan a la destrucción de un pacto”.

Comentó que la unción es un medio del poder de Dios y que no la podemos perder por errores nuestros.

Se refirió al caso de Abraham a quien Dios le pidió que saliera de Ur de los Caldeos, pese a estar en un estado de bonanza.

«Si tuviéramos que contar la historia en forma contemporánea diríamos que Abraham dejó su chequera, su banco, empresas, tiendas y demás, por creerle a Dios. Fue un acto de fe, pero sobre todo de obediencia, creyéndole al pacto que Dios le había hecho», afirmó Ramírez.

Pero el gran error de Abraham- dijo el obispo Blas- fue haber mentido con la complicidad de Sara, al decir que ella era su hermana.

Aclaró que eso fue una estrategia humana y por ese tipo de actitudes muchos han perdido la gracia de Dios, porque solo están pensando en su seguridad financiera y en sus propios proyectos, sin que el Señor les haya dicho que ese sea el camino.

Manifestó que Abraham puso en peligro el pacto con Dios, solo por una mentira.

El obispo Jorge Fernández es el fundador de los Desafíos Ministeriales.

Una generación que transforme a otros

El sábado en la mañana, el obispo Jorge Fernández habló de una generación que transforma su entorno, con su integridad, estilo de vida y valores, de acuerdo a la Escritura.

Recordó como anécdota el caso de un pulpero que le hablaba de Dios a todos los que iban a comprarle, algo que no le gustaba a muchos.

Pero cuando se les preguntaba, por qué seguían yendo a comprar ahí, pese a la incomodidad de recibir cada rato el mensaje del evangelio, la gente respondía que era el único justo del pueblo. Porque los demás pulperos alteraban sus romanas. (En ese tiempo todos los productos se pesaban).

Se refirió también a la adulación que algunos judíos le hicieron a un gobernador romano de Judea, a quien alguien le dijo «excelentísimo Felix», olvidándose que ese gobernante era un asesino y una autoridad muy cuestionada.

Fernández censuró a ministerios que lejos de hablarle de Dios a los gobernantes de turno cuando tienen la oportunidad, más bien se vuelven aduladores de los mismos, sin criticarles nada.

Manifestó que la Iglesia no puede estar apoyando a políticos corruptos y que nosotros como cristianos no podemos darle el aval a una persona por ser nuestra amiga, sin confrontarla con la Palabra y con su estilo de vida.

«La adulación se nos ha metido en la Iglesia, tenemos que dejar de andar tirándole flores a los pecadores, para que no se nos vayan de la congregación, eso es contrario a lo que hicieron nuestros antecesores del libro de los Hechos que trastornaban el mundo, sin importarle comprometer el mensaje, porque debemos de agradar a Dios antes que a los hombres», dijo el obispo Fernández.

Añadió, que a los cristianos de aquella época los llamaron  pestes y los trataron como secta, algo que no permitiríamos en la actualidad, que queremos ser muy diplomáticos con lo que decimos.

«Yo más bien diría que si alguien te ataca por predicar la Palabra, dale gloria a Dios, si te quieren callar por eso, bendice al Señor, si te piden que le bajes dos rayitas a tu intensidad como predicador, no cambies, si te solicitan que sea más educado por decir lo que afirma la Escritura, glorifica al Altísimo, el mensaje del Cielo no se negocia», manifestó don Jorge.

Y agregó, «necesitamos predicadores que no le tengan miedo a la gente y que prediquen lo que Dios dice en su Palabra, que se olviden de ser simpáticos, la realidad es que los profetas nunca fueron simpáticos, ni predicaron lo que la gente y los gobernantes querían oír, sino lo que el Espíritu les decía que dijeran», indicó.

Dijo que la murmuración es otro flagelo de la Iglesia actual, donde en la casa se habla mal de líderes ministeriales y luego la gente se queja de que los hijos no quieren ir a la congregación, siendo que ellos mismos los dañaron al estar hablando mal de las autoridades espirituales.

Las hijas de Zelofehad 

Posteriormente el apóstol Fernández, comenzó a hablar de las hijas de Zelofehad cuyos nombres eran Maala, Noa, Hogla, Milca y Tirsa.

La Escritura dice en Números 27, que ellas se presentaron delante de Moisés, advirtiendo que su padre había muerto en el desierto, pero que no estuvo en la rebelión de Coré. Por tal motivo pedían herencia entre los hermanos de su papá, por cuanto él no tuvo herederos varones.

Jorge Fernández, procuró tomar el significado del nombre de cada una de estas mujeres y compararlo con algunas características que se reflejan en la Iglesia contemporánea.

En el caso de Maala, cuyo significado es “enfermedad” o “débil”, mencionó que, «cuando una iglesia se siente débil, percibiendo que se le acabaron los recursos, pero lo reconoce y se empodera de la Palabra de Dios, recordando que las armas de nuestra milicia no son carnales, entonces se vuelve poderosa»,

Y añadió que herramientas como la oración, la Palabra y el ayuno, se han perdido en la Iglesia actual.

Dijo que hay personas que piden la oración a otros, pero ellos no oran, olvidándose de lo que dice la Biblia, que cada uno llevará su propia carga, de lo que se infiere que todos debemos de pelear nuestras batallas, aun cuando pidamos el apoyo de los hermanos.

«Yo no creo en el romanticismo evangélico de algunas personas que creen que pueden conmover a Dios con lágrimas, lo único que mueve la mano de Dios es la fe. Es de humanos a veces sentirnos débiles, pero entonces debemos confesar lo que dice la Escritura, diga el débil fuerte soy», señaló.

Noa, significa “movimiento que causa conmoción”. Es la iglesia que sale de las cuatro paredes a evangelizar, que testifica, reparte tratados, hace pancartas, que no es egoísta para dejarse la Palabra solo para ella, sino que la comparte con la comunidad, según explicó.

«Necesitamos que la gente de nuestro entorno se de cuenta que existimos, que no somos pasivos, que estamos para servir, porque fuimos llamados para transformar el mundo”» advirtió el apóstol.

Hogla, su significado es “perdiz o la que llama a través del canto”. Don Jorge manifestó que la Iglesia ha perdido el espíritu de la alabanza, pero no se refería al hecho de que una congregación tenga un grupo musical o lindas voces, sino a la adoración que sale del corazón del hombre y mueve los cielos, de manera que el pueblo perciba la presencia sólida del Espíritu de Dios.

La adoración prepara el ambiente para el momento de la Palabra, de manera que se sienta que el Señor tiene el control de todo lo que se hace en el culto.

«No se trata de quien cante bonito, sino más bien de que haya adoradores. Verdaderos ministros de alabanza, en lugar de cantantes», enfatizó.

Milca (aconseja con claridad). Es la congregación cuyos miembros están preparados para aconsejar, cuya iglesia muestra al camino, que es la referente de la comunidad, que tiene el parámetro y puede darle dirección a quien necesita consejo.

«Hoy nos hemos llenado de sicología, pero con eso no podemos ministrar a un endemoniado porque se ríe en nuestras caras. Nos hemos vuelto tan inútiles, que a las personas endemoniadas en lugar de liberarlas, las mandamos al siquiátrico», comentó.

Agregó, que necesitamos una iglesia que active el discernimiento de espíritus, para darse cuenta qué le pasa a la gente y poder diagnosticar con certeza.

«Aunque a veces pareciera que los demonios se fueron de vacaciones, por cuanto ahora no se manifiestan, pero pienso que es que ellos se sienten muy cómodos porque más bien nadie los desafía», afirmó.

Tirsa (brillo, deleite). Para este expositor, la Iglesia actual ha perdido el brillo, dejando de ser una opción que los vecinos busquen para ayuda espiritual y emocional.

«Ya ni oramos por los enfermos, a veces impacta más un supermercado que nuestra congregación, que está como escondida. Pero hay que volver a brillar, de manera que la gente anhele ir a cada reunión, porque el brillo de Dios es lo que hace que la gente quiera venir», dijo Fernández.

Manifestó además que los cristianos actuales se volvieron muy religiosos. Pero el templo debe ser el sitio de refugio y esperanza para una comunidad.

Aseveró que algunos se quejan cuando se hacen cultos entre semana, criticando que eso es mucha intensidad, cuando los verdaderos avivamientos del pasado tenían reuniones de muchas horas y nadie se cansaba.

Algunos de los líderes principales de Desafío Ministerial 2023.

La estructura apostólica

Para la noche del sábado le correspondió la enseñanza de nuevo al obispo Blas Ramírez.

En esta ocasión se refirió a la importancia de la Estructura Apostólica en una iglesia local.

Comenzó diciendo que los apóstoles tienen la cualidad de visualizar la expansión de una iglesia, algo que no poseen otros ministerios.

«Me parece que perdimos a los evangelistas por falta de una cobertura apostólica, todos se nos hicieron pastores. Y la estructura apostólica es la que sostiene a ese y a otros ministerios, al no tenerla, todo recae en el pastor como si fuera un hombre orquesta, pero él no es un super héroe y a veces puede terminar agotado o sencillamente renuncia», aseveró.

Una vez que la Iglesia «mató» al evangelista, se creía que el pastor era el llamado a ganar las «almas» en forma exclusiva, como si las ovejas no tuvieran esa responsabilidad también.

Y agregó: «El hecho de que desaparecieran los evangelistas en parte es obra del enemigo, fue su  estrategia, de esa manera el proceso de expansión de ganar almas se quedó estancado, por eso debe haber un ministerio quíntuple», recalcó.

Y añadió, «pero déjeme hablarles de otros ministerios, como los profetas que en ocasiones tomaron rumbos equivocados también por falta de una estructura apostólica algunos de ellos se extraviaron tanto que parecen adivinos».

Dijo que el profeta debe tener una buena relación con Dios, sin que exista el «don de sospecha», que no es otra cosa que vaticinar sin dirección de Dios.

Recordó que los falsos profetas han dañado la imagen de la Iglesia, pero también a las familias y en parte es porque no tienen una autoridad sobre ellos que los corrija. Porque todos debemos dar cuenta a alguien.

«La iglesias tienen muchos conflictos internos con sus miembros, pero una de las enfermedades más complejas son las emocionales, son los problemas del alma y esa falta de salud mental afecta a otros, porque una fruta podrida daña a las demás. De ahí que se requiere todos los ministerios en una iglesia local, donde siempre debe haber la cobertura apostólica, porque para pensar en la plantación de iglesias la gente debe estar sana, no se puede enviar a obreros con conflictos a hacer esta tarea», aludió Ramírez.

Formuló, que cuando una grey opera bajo la estructura apostólica, hay un orden y más posibilidad de que opere el discernimiento que sirve para muchas cosas, entre ellas para detectar aquellos «bucaneros» que solo andan buscando púlpitos y que por falta de un verdadero llamado sus mensajes golpean a las ovejas y eso en parte es producto de la falta de un mentor.

«El mentor le ayuda a una persona bien intencionada pero mal formada. Corrige a alguien que no tiene llamado para que se siente y espere su turno. Jesús tuvo que ser mentor de 12 apóstoles y otros discípulos, si usted no tiene un mentor búsquelo, el apóstol es la persona ideal para esos fines», aseguró el obispo Blas.

Recordó el caso de Jetro que se convirtió en un mentor para Moisés, dándole un buen consejo, para que no terminara agotado. Y el de Bernabé quien hizo una labor de mentoreo con Pablo.

Señaló que hay personas que no tienen llamado pero que han aprendido la conducta, el lenguaje y el comportamiento de otros ministerios, por eso logran engañar a los pastores, que por falta de discernimiento y de cobertura, ceden sus púlpitos y a veces les provocan divisiones.

Ramírez censuró aquellos casos de hijos que heredan las iglesias de sus padres y lo hacen sin llamado, echando a perder todo el trabajo de años de un líder, que tanto le costó.

Expuso sobre la crisis en la teología de algunos líderes, que ministran sin conocer profundamente las Escrituras, lo cual es como un ciego guiando a otro ciego.

Explicó, que una mala teología provoca el brote de la inmoralidad, de ahí que algunos líderes estén viendo cosas en las redes sociales que les hace perder la unción, al igual que le pasó a Sansón con Dalila.

El coro infantil Linaje Escogido también tuvo su participación.

El grupo del folclor nacional posa para las cámaras de Desafío Ministerial.

Profetizando sobre el futuro

Ya para el domingo en la mañana el obispo Manuel Pate con la ayuda de Luis Ávila como intérprete, habló un poco sobre la importancia de la palabra profética que en alguna manera ayuda a aquellos que ya están alineados con Dios, pero que necesitan confirmar algunas situaciones personales.

Pate durante su oración instó a la gente para que le pidiera a Dios que le abriera  los oídos y los ojos espirituales, en virtud de que durante la ministración se haría un acto profético que iba a ser trascendente para todos. 

Recordó el caso de Abraham que le creyó a Dios y caminó hacia un futuro que no estaba viendo.

«A veces Dios nos pone cosas en nuestro corazón que debemos de creerlas y visualizarlas, aunque no las tengamos y no hayan sucedido», recalcó Pate.

Pero es necesario limpiar nuestro corazón y estar aptos para poder escuchar la voz de Dios, señaló el obispo.

«Cuando Jesús entró a aquel templo invadido por mercaderes, pudimos ver a un Cristo diferente al que habíamos visto en la Biblia hasta entonces. Estaba furioso de que aquellos hombres hubieran convertido la casa de Dios en una cueva de ladrones. Eso nos demuestra que primero tenemos que limpiar nuestro templo (corazón), para estar prestos a oír a Dios y saber cuál es el futuro que él tiene para cada uno de nosotros», dijo.

Pero a la vez  -en ese mismo escenario del templo- desde una óptica profética, manifestó que Dios estaba mirando el futuro de la Iglesia, donde nosotros la íbamos a contaminar con nuestras propias decisiones. 

Fue entonces cuando Pate trajo a colación el tema del Covid, señalando que Dios pudo detenerlo, pero no lo hizo, porque en parte quería zarandear la Iglesia y comenzar en cero, porque habían muchos infiltrados que parecían creyentes, pero eran simples religiosos que aparentaban cristianismo.

Agregó que el covid cerró muchas iglesias, poniendo como ejemplo los Estados Unidos donde gran cantidad de gente no volvió nunca más a congregarse.

«Es como si Dios hubiera dicho voy a hacer una pausa con la Iglesia, ustedes han hecho de ella lo que han querido, pero yo voy a llamar la atención de mi pueblo a ver si me escuchan porque cada uno está haciendo lo que quiere, algo similar a los mercaderes del templo. El Señor quiere que su Iglesia regrese a sus orígenes y traer un movimiento apostólico similar al del libro de los Hechos”, mencionó.

Fabio Pérez y Rebeca Fernández fueron los pastores anfitriones.

Manuel Pate y Luis Ávila en la ministración del domingo.

Acto profético

El obispo Manuel Pate, recordó el encuentro de Moisés con Dios en medio de aquella zarza que no se consumía.

«Es interesante entender ese momento, el Señor le dice a Moisés que se quite las sandalias y que entre descalzo al lugar santo, porque en ese tiempo los que andaban sin calzado eran esclavos. O sea el mensaje era a partir de hoy tu serás mi siervo y yo te diré lo que debes de hacer«, manifestó Pate.

Acto seguido él y su intérprete -como un acto profético- procedieron a quitarse los zapatos e instaron al pueblo a hacer lo mismo, momento de gran bendición en el auditorio.

Luego animó al pueblo a pedir perdón a Dios por no haber hecho su voluntad, al tiempo que todos clamaban  para que el Espíritu Santo renovara los corazones  e iniciar así un regreso a la Iglesia que él quiere que tengamos.

«Señor ahora te estamos regresando la Iglesia a ti, es tuya, perdónanos por haberla manipulado a nuestro antojo. Eres el amo y nosotros los siervos, de este lugar queremos salir transformados», oró el obispo Pate, con lágrimas en sus ojos.

En reiteradas ocasiones el pueblo pasó al altar ante los diversos llamados.

Potencial de oración

Pate preguntó a la gente si sabían del potencial que es la oración en sus vidas.

«La mayoría de nuestras oraciones se centran en nosotros mismos y en pedir por nuestras necesidades, pero desconocemos que cuando nuestro tiempo con Dios se centra en adorarle a Él en lugar de pensar en nosotros, las cosas comienzan a cambiar y entonces  oímos lo que el Señor quiere decirnos. Consecuentemente entramos en un potencial que es algo similar al rayo que cae del cielo y da directo en el blanco», dijo el obispo.

Pate concluyó diciendo que el Espíritu Santo nos da el poder del rayo para dar en el punto perfecto y nos ofrece la potencia similar al Pentecostés que recibieron los 120 en aquel Aposento Alto.

Las presentaciones del folclor nacional fueron muy aplaudidas (Foto Desafío Ministerial).

Los ministerios de artes, son siempre parte de estos congresos (Foto: Desafío Ministerial)

Satisfechos con el congreso

Para el apóstol Jorge Fernández este fue uno de los desafíos más impresionantes de parte de Dios y en lo personal se mostró muy satisfecho por el respaldo divino al mismo.

Una posición similar la expresó a periodicomaranata.com el pastor Luis Ávila director nacional de Santidad Pentecostal para los ministerios hispanos en Estados Unidos.

Ávila expresó que siempre viene a los desafíos con una gran expectativa y sale muy satisfecho, porque Dios trae palabra fresca y una unción muy especial, pero este del 2023, fue demasiado bueno.

Dijo además que Dios unió los temas de los expositores, de manera que hubo mucha sincronía y esto solo es obra del Espíritu Santo.

Por su parte el obispo Manuel Pate manifestó que el Señor hizo cosas extraordinarias durante este congreso, con enseñanzas de alto nivel y manifestaciones de su gloria en forma maravillosa.

Expresó que esto tiene que ver mucho con lo que el Espíritu Santo va a hacer con la Iglesia en poco tiempo, donde vendrán avivamientos maravillosos en muchas áreas del continente americano.

Agregó que es la voluntad de Dios que la Iglesia vuelva a ser como aquella comunidad del libro de los Hechos, donde el Espíritu de Dios era el que tenía el control y no los hombres, como suele ocurrir en la actualidad.

La alabanza y la adoración son claves en todo congreso como este. (Foto Desafío Ministerial).

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